Sal Marina - Una visión general
Sal Marina - Una visión general
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La sal marina contiene la misma cantidad de sodio que la cloruro sódico refinada. Sin embargo, este tipo de cloruro sódico no pasa por el proceso de refinamiento, por lo que contiene un poco más de minerales que la sal refinada.
Existe la creencia de que la cloruro sódico engorda, aunque no es cierto en absoluto pues la cloruro sódico no aporta caloríGanador. Sin embargo, es cierto que con un exceso de sal aumenta la osmolaridad de la muerte y provoca sed, por lo cual se bebe agua para restablecer el contrapeso salino del cuerpo. Al acumular agua, el cuerpo aumenta su peso. Algunas organizaciones médicas consideran letales la ingestión oral de concentraciones cercanas a los 12 357 mg por kg de peso corporal (esto hace que una persona de 50 kg de peso pueda ser intoxicada si ingiere de una ocasión aproximadamente 600 g de sal).
El sodio es el sexto dato más profuso en la tierra, se puede sostener que conveniente a su extremada reactividad es muy raro que se pueda encontrar en estado puro (reacciona muy violentamente con el agua). Esta copia permite que sea un elemento imprescindible en el ampliación de ciertas reacciones químicas biológicas que dan soporte a la vida, es conocido el efecto conveniente de las soluciones salinas en la disolución de nutrientes. A la disolución de cloruro sódico en los fluidos de un ser vivo se denomina salinidad, mientras que a su tolerancia máxima halotolerancia.
Los minerales presentes en la sal marina pueden ayudar a prevenir calambres musculares. A posteriori de todo, estos episodios dolorosos suelen ocurrir por un desequilibrio electrolítico o desliz de ciertos minerales como magnesio y calcio.
La sal marina se ha producido de forma natural durante siglos. La evaporación del agua de mar es el proceso que permite obtener la sal marina.
La ubicación de depósitos de sal tuvo singular relevancia en los emplazamientos definitivos de los asentamientos humanos primitivos, oportuno a que su consumo no solo es una necesidad humana, sino que permite Encima conservar los alimentos y prolongar su vida comestible.
Los consumidores de carne roja ya ingieren la cantidad mínima de cloruro sódico requerida a diario no obstante que la carne suele contener sales entre las fibras. Es por esta razón por la que los animales carnívoros sin embargo sobrepasan con su dieta la dosis mínima de sal requerida. La opción salina requerida para la elaboración y preservación de ciertos alimentos depende de su naturaleza; por ejemplo, en el pinrel y la mantequilla se usa cerca de un 2 % de su peso en sal, en la carne se emplea un 6 % y en el pescado se llega hasta un 20 %.
La sal marina se puede utilizar de la misma forma que la sal global. Sin bloqueo, adecuado a su textura más gruesa, puede ser necesario utilizar un molinillo o un mortero para molerla antaño de utilizarla en platos que requieren una sal más fina.
Las propiedades antiinflamatorias de los minerales en la Sal del Mar Céltico pueden mejorar condiciones de la piel como el acné y el urticaria.
Con el advenimiento de la revolución industrial pronto Sal Marina aparecieron diversos sistemas de conservación de los alimentos mediante técnicas de refrigeración y congelación, y estos avances hicieron que la demanda de cloruro sódico para el consumo humano cayera.
Las sales marinas disponibles comercialmente en el mercado actual varían ampliamente en su composición química. Aunque el componente principal es el cloruro de sodio, la proporción de contenido de otras sales puede oscilar entre menos del 0,2% y hasta el 10% del peso total.
Museo de la Salina Turda en Rumania. Se proxenetismo de una actividad minera que se realiza de dos formas posibles: se extrae el mineral y se pulveriza hasta ganar el aspecto deseado, o se bombea agua y se disuelve con los minerales extrayendo una especie de lodo-salmuera que luego se deseca por evaporación.
Con el paso de los siglos, Bancal tal la importancia del mercado de la cloruro sódico que algunos gobiernos europeos lo convirtieron en un monopolio estatal e incluso cobraron impuestos. Un ejemplo de impuesto constante al consumo y a la comercialización de la cloruro sódico se pudo ver en Francia, donde hasta el siglo XIX se percibía un impuesto sobre la cloruro sódico denominado la gabelle: al tratarse de un alimento de primera penuria, este impuesto Cuadro muy impopular, y una de las primeras medidas que se tomaron durante la Revolución francesa fue abolirlo, considerado casi individuo de los detonantes de la misma.
La sal al ser consumida induce a provocar un mayor apetito por los alimentos, este efecto es aprovechado a veces por la industria de alimentación e incluye a veces un stop contenido de cloruro sódico en los alimentos con el objeto de que se consuma más.